Cómo alcanzar la madurez existencial

¿Qué es la madurez existencial?

Usualmente, se entiende que una persona madura es una persona educada con muchos años de edad, por ejemplo de 30 o 50 años, que no vive de apariencias, pero debemos mencionar que el mero hecho de cumplir años no nos asegura la madurez en el sentido existencial. La madurez existencial plena tal vez no se alcance nunca en la vida, independientemente de la cantidad de años que uno tenga. Este tipo de madurez implica el tomar una responsabilidad fundamental y esencial sobre la propia vida, sobre la propia existencia, sobre quienes somos de tal modo que nuestro camino en la vida, nuestra existencia, sea un paulatino ir desarrollando e ir trayendo al mundo todas las potencialidades y capacidades que duermen dentro de nosotros, y que todavía no vieron la luz. De algún modo implica también aprender a amarse a uno mismo.

Esta madurez existencial no se logra como un simple objetivo propuesto cumpliendo años sino que se logra a través de un trabajo introspectivo, un trabajo de reflexión, de estudio y de profundización en las cuestiones más importantes de la existencia humana. ¿Para qué vivo? ¿Quién soy? ¿Para qué estoy en este mundo? ¿A dónde voy? Todas estas preguntas y muchas más si nos las hacemos en forma cotidiana y las profundizamos filosóficamente a través del estudio y del dialogo con otras personas, vamos a poder ir encontrando respuestas de distinto grado las cuales nos van a ir dando una mayor madurez existencial.

• ¿Para qué vivo?

• ¿Quién soy?

• ¿Para qué estoy en este mundo?

• ¿A dónde voy?

Esto nos va a favorecer, ya que nosotros vamos a ir trayendo al mundo más cantidad de nuestras potencialidades y de nuestros dones (superando dificultades) que, lamentablemente, en la mayoría de las personas quedan como en pura posibilidad. Como decía un famoso filósofo Henry David Thoreau: «La canción nuestra de cada uno, lo que nosotros somos, que no quede adentro nuestro muerta sin cantar». ¿Qué quiso decir con esta frase? Bueno, la finalidad de la vida es que la canción que duerme adentro nuestro, es decir, ese ser individual y esencial que estamos llamados a ser, que no quede como pura potencialidad. Esa canción que somos traigámosla al mundo y plasmémosla en actos y en obras llegando a ser en forma plena lo que podemos ser. Tenemos la aptitud pero está en potencia, como pura posibilidad.

La invitación de esta video-lección es que busque cotidianamente y reserve para usted tiempos de auto-reflexión, de lectura y estudio para ir desarrollando cada vez más su madurez existencial metiéndose en los temas existenciales más profundos de la vida que son los que mencione anteriormente. Busque encontrarle respuesta a todas esas preguntas, busque un sentido a su vida a través de ellas y vaya abandonando las distracciones porque, muchas veces, las distracciones de la vida que parecen inocentes en realidad no lo son porque lo único que hacen es mantenernos alejados de esas preguntas y por ende de sus respuestas. Las distracciones nos mantienen alejados durante toda nuestra vida de encontrar la madurez existencial la cual implica el traer al mundo toda la luz, nuestra canción, traer todas las posibilidades que tenemos adentro nuestro a la realidad. Esta es la invitación que quiero hacerle, a que tome conciencia, a que use todas las herramientas posibles para alcanzar dicha madurez y que se comprometa a estudiar y profundizar estos temas porque son en parte la finalidad de la existencia.